lunes, 28 de mayo de 2012

Vientos de gloria


Desde que se nace, las personas tienen un fin común principal y es llegar a ser felices; pero hasta dónde esta felicidad está de la mano con otra persona.

La felicidad es pareja es bastante gratificante, pero existen ciertos momentos en la vida en que todo ser humano requiere tener sus vientos de gloria y lograr correr libremente por la pradera sin ninguna preocupación.
No me refiero a que tener a alguien al lado sea malo, sino que siempre debe existir un balance en que ambas partes se sientan bien, porque no hay nada más sofocante que una relación controlada por los celos, la traición o la rutina.

Cada persona debe encontrarse a sí misma para luego poder amar a alguien más, pero ¿qué pasa si estando con alguien, se deja de amar la persona interna? Este es un problema que abordan muchas relaciones y una solución considerable se encuentra en que se debe amar y encontrar cada persona para luego poder amar a la pareja.

Los vientos de gloria y libertad se apoderan de todos aquellos que se sienten insatisfechos con sus relaciones, por eso, cada quien debe encontrar el momento en que se pueda salvar una relación o dejarla ir como una hoja que se la lleva la brisa.

Susan Rodríguez.